Tras sustraerle el bolso huyó como alma que lleva el diablo, y ahora lo veía saliendo de una ferretería y entregándoselo a un trajeado personaje a cambio de unos billetes, curiosidad que me obligó a seguirlo disimuladamente.
La víctima apareció por una
esquina y él le entregó el bolso con una gran sonrisa, recibiendo lo que muestras
de agradecimiento, despertándome un morbo innato llevándome a varias elucubraciones,
sobre todo cuando al pasar frente a la ferretería, vi que la especialidad del
establecimiento eran las copias de llaves.
Para informar a la señora de
mis sospechas me dirigí al portal, ahora acordonado por la policía, y preguntando
a alguno de los curiosos me enteré de que habían encontrado asesinada a la señora
María del 5º.
Culpa y miedo, sobre todo
cuando mi mirada se cruzó con la del trajeado individuo, que también seguro
delincuente.
#MostolesNegra