
Es cierto hace tiempo que des de la UGT sabíamos que
estábamos tomando una deriva peligrosa, pues en aras de seguir apostando por la
pluralidad, nos estábamos poniendo en
manos de partidos políticos, no sólo de izquierdas, renunciando al mismo
tiempo a principios ideológicos que siempre había tenido la UGT como sindicato de
clase de raíces socialistas.
Después de diversos movimientos de la cúpula de la UGT sobre
la independencia de Catalunya, acompañado de críticas suaves de parte de la afiliación quizás esperando el retorno a la sensatez, ayer se hizo realidad lo que muchos
teníamos la esperanza que no sucediese.
La UGT de Catalunya, aquel sindicato al que me afilié
hace más de tres décadas, se declaró ayer tácitamente partidario de la independencia
de Catalunya, apostando por la celebración de la consulta del 1-0, (a la que califica como de
referéndum), obviando cualquier mención a las garantías que debe tener una consulta democrática y que esta no tiene, alineándose con los partidos políticos que la avalan y que
eran los mismos en los que hace ya algún tiempo temíamos que la UGT podía
someterse, y que así ha sido.
La UGT de Catalunya, con esta manifestación de soporte al
denominado referéndum por la independencia, pone fronteras al sindicalismo de
clase, y por intereses que merecerían atención mucho más profunda, prioriza
intereses políticos a los que como sindicato le corresponde, que son los que
giran en torno a la defensa de los derechos de los trabajadores y por los que
muchos hemos sacrificado gran parte de nuestra vida a cambio de nada, solo
recibiendo la satisfacción de haber luchado por el conjunto de la clase obrera.
Los actuales dirigentes de la UGT parecen haber olvidado que
la UGT de Catalunya no es propiedad de ellos, y que los miembros de ese Consell
Nacional no tienen patente de corso, estando
obligados a responder a la voluntad democrática del conjunto de los afiliados,
poniendo al alcance de estos todos los mecanismos de participación para que la
organización, como organización, responda a esa voluntad.
En un tema tan importante como este, que sale del ámbito de
la competencia del propio sindicato, los dirigentes de la UGT no pueden
arrogarse la legitimidad para hablar en nombre de los miles i miles de
ugetistas sin haberles consultado previamente de manera directa para saber cual
es el verdadero sentir del conjunto, pues aquí no vale sólo la permeabilidad o
la democracia representativa, sino la opinion directa y clara.
Y solo para aclarar, me parece fuera de lugar, un desacierto,
un desatino y una falta de respeto que además de aconsejar la participación en
la convocatoria ilegal del 1 de octubre, que se ponga en duda mi libertad de ir
a votar ese día (que no iré), por aquellos que crea conveniente y mejor para
los intereses de los trabajadores, como he hecho siempre.
Sólo puedo decir que el Consell Nacional de la UGT me ha apartado
de la UGT, pero mal que les pese, me enorgullezco de estos 35 años de
militancia, que posiblemente con errores y aciertos, hayan representado una aportación mayor que los que muchos de los que hoy deciden i presumen de hacerlo de manera farisáica, han hecho.
Estimado Juanjo, no sabras quien soy asi en frio pero si te digo que el "enano" era enemigo mio y eso que yo era el sector aereo... ya sabes quien soy?
ResponEliminaSiento que hayas tomado esa decisión, yo la tome antes de que Pepe se fuera a Madrid y por el mismo motivo, bueno no, por la deriva que estaban tomando y por tener a la Munte en el secretariado... en fin. Creo que no seremos los unicos.
Un fraternal y sincero abrazo.