Desconcertado
en la oscuridad silente,
con la compañía
de un amenazante rugido,
sin saber
de dónde viene ese sonido
que provoca
perlas de sudor en mi frente.
Consiguiendo
poco a poco ser consciente,
de no
estar abandonado ni perdido,
todo comienza
a tomar justo sentido
pues estoy
junto a un ronquido impertinente
Ni tan solo un
brusco movimiento,
ni un manifesto
ruidosamente cabreado
frenan ese
sonsonete duro y lento.
Y con aquel regodeo
ofuscado,
haciendo caso
omiso del momento,
continua el
ronquido empecinado
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada