Para clarificar de una
vez por todas, podríamos decir que “al César lo que es del César, y a S’agaró
lo que es de S’Agaró”, pues un recurrente y nunca desmentido sonsonete sigue
provocando que propios y extraños crean que parte de Sant Feliu de Guíxols
forma parte de S’Agaró, obviando que existe una población que se denomina Castell
d’Aro-Platja d’Aro-S’Agaró.
Entiendo que esta
confusión responde a una interesada acción de complementariedad turística entre
los dos municipios pues creo que, por una dejadez ya añeja pero sobre todo, por
la presión de esos vecinos para los que la apariencia también es un elemento
justificativo de su vida, Sant Feliu ha dejado crecer la marca S’Agaró en
detrimento de Sant Pol cuando, por litoral marítimo, debería ser al revés.
Y también entiendo,
aunque no comparto, que es de mucho “postín” decir que uno posee una segunda
residencia en S’Agaró, para a renglón seguido apuntillar que es donde está La
Gavina, o donde tiene también una casa tal o cual futbolista; eso viste mucho
más y es más breve que decir que uno disfruta de una propiedad en Sant Pol, de
Sant Feliu de Guíxols, para después ampliar la información de S’Agaró.
Hasta hay
establecimientos hoteleros que, ubicados en Sant Feliu, mencionan en su
publicidad S’Agaró en una clara muestra de renuncia a valorar el paradisíaco
sitio donde están ubicados, olvidando que en Sant Pol hay también muchos negocios
que se sienten orgullosos de esta maravillosa playa guixolenca.
Pero el súmmum se sitúa
cuando de manera irreverente, se intenta visualizar que S’Agaró es sinónimo de
lujo y que, por ejemplo, surjan titulares mediáticos como que “El rey alemán
del tocho abrirá el resort más 'pijo' de Cataluña“, para después ampliar la
noticia afirmando que “El promotor Valery Scherer araña capital ruso para abrir
el hotel Alàbriga en S'Agaró en julio”.
Para informar, el Hotel
Alàbriga Hotel&Home Suites está situado en el término municipal de Sant
Feliu de Guíxols, en la calle que une el centro urbano de la ciudad con la Playa
de Sant Pol, que nada tiene que ver con S’agaró, ni casi por cercanía.
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