Cualquier
decisión que aplica el Gobierno del PP (que son prácticamente todas) en contra
de los intereses de la ciudadanía i perjudicando siempre a los más débiles,
siguen de manera recurrente el mismo hilo argumental de lo “difícil que les resulta
tomar esas decisiones”.
Siempre se
escudan en el mismo argumento, “es difícil y yo no quería, pero la realidad
obliga”.
Pues bien, posiblemente
“su realidad les obligue”; una realidad “pepiana” de derechona arcaica propia
de una sociedad en blanco y negro, semejante a la de los años 40/50 del siglo
pasado; una realidad que únicamente es suya y propia, basada en el engaño y totalmente
alejada de la realidad en la que vive la sociedad.
Pero lo que es
intolerable es que se manifiesten, de manera sensiblera, intentando
convencernos de que les resulta difícil tomar esas decisiones.
Solo hay dos
posibilidades.
- O
tienen una incapacidad manifiesta para dar respuesta a las necesidades, inquietudes
y reclamaciones de la sociedad, con lo
que esas decisiones que han tomado de vulneración total de los derechos de los
ciudadanos son las más fáciles.
- O no
les importa un “carajo” aumentar la precariedad en la que se encuentra gran parte
de la sociedad, sometiéndose al apetito de aquellos que los han convertido en
sus serviles acólitos y que a su vez les exigen el sometimiento social que
siempre añora la rancia derecha que ahora gobierna el país, con lo que esas
decisiones, para ellos, no tienen ninguna dificultad.
Para esa caterva “gaviotil”,
aplicar medidas represivas y de recorte, tanto sea por acción o por omisión, no
representa ningún esfuerzo. Pero es que además no quieren desperdiciar ni un
ápice de energía física ni mental para buscar otras salidas y otras respuestas.
¡Coño!, que ni
les importan los parados, ni los trabajadores, ni los pensionistas, ni los
jóvenes, ni los niños, ni los enfermos ni los profesionales de la sanidad, ni los
alumnos ni los profesores, ni los que necesitan dependencia asistencial ni los
que les deben dar soporte, ni los inmigrantes ni los emigrantes, ni los que
pasan hambre y necesidad, ni los que se quedan sin vivienda, etc, etc.
Y si nada de esto
les importa, ¿cómo pretenden que alguien se crea que les resulta difícil llevar
a cabo atentados contra los derechos de los ciudadanos y ciudadanas?
Es mentira, les
resulta fácil, ¡¡¡MUY FÁCIL!!!
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