Un día como hoy,
hace 44 años, era ejecutado en La Higuera (Bolivia) Ernesto Guevara, el Che
Guevara, el Comandante.
Figura
controvertida por su acción decisiva en la revolución cubana que propició un
cambio en el sistema político de ese país, ha sido uno de los personajes
mediáticos más reverenciados y, al mismo tiempo, más odiados, viéndolo unos como
el paradigma del sacrificio de la lucha contra la injusticia social y otros,
como una amenaza ya que, con unas ideas basadas en el antiimperialismo
y comunismo, representaba un peligro para sus intereses económicos y sociales,
por lo que no dudaron en calificarlo como asesino y terrorista.
Pero lo que no
cabe duda que este médico, periodista, político y escritor argentino metido a guerrillero
se ha convertido en el icono reivindicativo de muchos de los jóvenes (y no tan
jóvenes) del último tercio del siglo XX, y sus frases han sido consigna de
muchas de las acciones reivindicativas que se han llevado a cabo durante este
periodo.
Quizás la más
célebre sea aquella de que “Prefiero morir de pie, a vivir arrodillado”, pero
hay dos que siempre me han parecido de una profundidad que retratan realmente la
figura del Che, y que generan complicidad entre todos aquellos que, más allá de
ideología y principios, creemos en la
solidaridad como la herramienta eficaz para la eliminación de barreras.
Una que "sólo existe un sentimiento mayor que el amor a la libertad: el odio al que te la quita", pensamiento que sólo entienden aquellos que han vivido y sufrido el totalitarismo de las dictaduras.
Una que "sólo existe un sentimiento mayor que el amor a la libertad: el odio al que te la quita", pensamiento que sólo entienden aquellos que han vivido y sufrido el totalitarismo de las dictaduras.
Y otra que únicamente pueden entender aquellos que en su escala de valores saben qué es el verdadero compañerismo solidario y que su visión social es todo lo amplio que es el mundo: "no creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante".
Como también decía el Comandante, “podran morir las persones, però jamás sus ideas”.
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